jueves, 19 de marzo de 2009

SEGURIDAD

Hace unos días, llegó a mi correo personal el mail que iré copiando en letras rojas de manera intercalada con mis palabras, referido a una manifestación por la inseguridad.

PARA EL DIA 9 DE MARZO A LAS 20 HR.
PROTESTA MASIVA POR LA INSEGURIDAD


Me sentí bastante ofendida con muchas de las expresiones que usaron los que tuvieron a su cargo la divulgación de esta protesta y por eso tuve ganas de decir algunas cosas
En primer lugar quienes salimos a las calles, a las plazas, a las rutas, a manifestarnos en contra de las injusticias de este sistema


NO SOMOS GOLPISTAS
NO REALIZAREMOS MARCHAS, SABEMOS DE LOS INFILTRADOS QUE PROVOCAN DISTURBIOS Y NO DEBEMOS PERMITIR QUE NOS TILDEN COMO REVOLTOSOS O GOLPISTAS.


Golpista quien tiene el poder de desabastecer a una nación entera, solo para que no entorpezcan su enriquecimiento desmedido, no quien rompe un vidrio (saqueos) buscando qué comer PORQUE NO TIENE satisfecha ni la más básica necesidad, porque no puede correrse de la supervivencia, porque no le han dejado otro lugar. Ni quien se caga a trompadas con la cana (que por cierto abusa constantemente de su autoridad y ejerce simbólica y materialmente su “legítima” violencia contra los pibes de barrio, contra los más desprotegidos)
Golpistas son otros… no necesitan salir a las calles, porque tienen la propiedad de nuestro país grabada en sus billetes. Lo muy curioso es que contra ellos quien reclama??


HAREMOS LA PROTESTA EN LA PUERTA DE NUESTRAS CASAS, CON UN APAGON DE 15 MINUTOS GOLPEANDO CACEROLAS Y TOCANDO BOCINAS.

Para que las cosas cambien es fundamental la participación en espacios colectivos, salga de su casa, de enfrente del televisor, de enfrente de esta pantalla, levante la vista y vea, preste el cuerpo y sienta también lo que les pasa a otros, así se empieza. Claro, esto sólo si lo que espera es una sociedad más justa, solidaria y con espacio para todos
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Por otra parte, y algo que desde hace tiempo me hace bastante ruido es el tan mediatizado tema de la “INSEGURIDAD”
La cosa está fea hace tanto tiempo, los pobres son aún más pobres, la educación, la salud, la vivienda son cada vez más privilegios y menos derechos
Pero ahora, como no ha pasado antes, las clases medias y las clases altas se manifiestan por la seguridad,
Se embandera, y casi paranoicamente, el asunto de la búsqueda de la seguridad, seguridad al precio que sea, crece considerablemente el negocio inmobiliario de los countries (barrios cerrados), las custodias privadas, cámaras de seguridad, cada vez más hogares usan armas
Los medios de comunicación bombardean con hechos que dicen podrían resolverse con el aumento de las medidas de seguridad.
Por supuesto que me conmuevo con el sufrimiento ajeno, sea del sector que sea, claro que nos duele la pérdida de seres queridos, familiares, amigos
Pero el tema de la seguridad no hace más que esquivar el problema de fondo: somos parte de una sociedad cada día más desigual, una sociedad que expulsa, una sociedad mercantil donde todo se compra y se vende, tiene un precio también la vida, el ser y sobre todo el pertenecer. Eso exacerba los niveles de violencia que por supuesto no corren sólo en una dirección. No podemos hablar de que los pobres son violentos, son delincuentes, no podemos olvidar que:
Tantísimos funcionarios políticos prometen y no cumplen, es decir mienten, roban y corrompen los bienes y el poder del pueblo, las clases económicas dominantes, oprimen, a los sectores subalternos, los expulsan, las clases medias buscan el ascenso y la comodidad, y no se comprometen con el bien común.
La prostitución que vemos en el cuerpo de las mujeres y pobres, es manejada por hombres adinerados. La trata de personas aumenta y eso es delante de las narices de las fuerzas policiales, de los poderes económicos y políticos de turno. Las bandas de robo son encabezadas por canas, etc., etc., etc.
Entonces esta mediatización sin reflexión crítica del reclamo por la seguridad no hace más que distraernos respecto de los problemas de fondo en nuestro país. Y se convierte en un cliché fundamental para alimentar uno de los engranajes de este sistema: el individualismo: “sálvese quien pueda”, quien pueda pagar su salvación.


EN CASO DE PRESENTARSE LA TV. DECIMOS A LOS PERIODISTAS QUE PRETENDEMOS LEYES Y JUECES QUE PROTEJAN A NUESTROS HIJOS, NIETOS Y A NOSOTROS MISMOS,
EL QUE MATA ... PRISION PERPETUA
EL QUE VIOLA... PRISION PERPETUA
EL QUE ROBA ... NO MENOS DE 25 AÑOS DE PRISION.

MIENTRAS TANTO SI ES NECESARIO SE INSTALE EL ESTADO DE SITIO.


El estado de sitio representa un concepto equivalente al de estado de guerra, y por ello se dan a las fuerzas armadas facultades preponderantes para los actos de represión. Durante el 'estado de sitio' quedan en suspenso las garantías constitucionales, con mayor o menor extensión, según las legislaciones. En algunas de ellas, como sucede en la Argentina, se autoriza al jefe de Estado a detener a las personas y a trasladarlas de un punto a otro de la nación, salvo que prefieran salir del territorio nacional.
Estado de sitio?? Realmente espero que no sepan de qué hablan, me suena a esos remiseros que siempre esperan que vuelvan los milicos, no sé exactamente por qué ese rubro coincide tanto respecto de ese tema, capaz que unos años más adelante nos enteramos que es una de las condiciones “sine qua non” para entrar a la remisera.


EN PRINCIPIO LA LEY DE EMANCIPACION DE MENORES, AQUEL MENOR QUE COMETE DELITOS, AUTOMATICAMENTE QUEDA A DISPOSICION DE LA JUSTICIA QUE DEBE APLICAR LA LEY COMO A UN MAYOR.

Pero lo que más me ha dañado y me moviliza a escribir es la expresión: “Menores en manos de la justicia para ser penados como mayores” !!!??
Y a esto no me queda más que decir: "que hijos de puta", y me convenzo de que todos los insultos se hicieron para estas personas, quienes están convencidos de que nuestros niños son los culpables, y no pueden ponerse sobre los hombros que este es el mundo que les dejamos.
Acaso debemos cuidarnos de ellos… y quién los ha cuidado de nosotros, de nuestro salvajismo, quien les garantiza un mundo donde vivir plenamente si destrozamos la tierra, creamos sistemas de organización corruptos, nos enfocamos en el ascenso material sin importar cuantas cabezas haya que pisar para alcanzarlo.
Hemos llegado al colmo de todas las épocas... descubrimos que la solución es QUE LOS ENCIERREN. Que brillantes…
Los invito a que ojeen un corto video prestando atención a la letra, que nos ayuda a pensar en la situación de la niñez alrededor del mundo y en nuestra responsabilidad como adultos

http://fr.truveo.com/Ni%C3%B1o-del-Fin-del-Mundo/id/954953247
El mail concluye y al pie está la siguiente nota:
Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
La Biblia

Y eso me mueve a dejar un mensaje a aquellos que además de ser argentinos como yo, también comparten la fe conmigo, y esperan y trabajan en la construcción del reino de Dios: preocúpense por lo que Jesús se preocupaba, por los más pequeños, los pobres, los niños, los huérfanos, los extranjeros; caminen con ellos y construyan justicia. La paz no llegará mientras no haya justicia
Por todo esto, esta noche voy a mantener todas las luces encendidas, me voy a llamar al silencio junto con otros (- para contrarrestar las bocinas y las cacerolas-) y a caminar por las calles (no en la puerta de mi casa), en repudio de aquellos argentinos que solo buscan lo suyo
En reclamo por aquellos que siempre quedan fuera
A los que les niegan la voz y solo queda el olvido
Yo quiero un país para todos
Reflexionemos argentinos
y sobre todo a mis amigos, reflexionemos juntos..
-Magalí Castro-

martes, 10 de marzo de 2009

¿Dios de amor o Dios de acusación? ¿Cuál es el Dios de la Biblia?

“Nuestro concepto de Dios está cargado, por así decirlo, de todas las influencias de las que venimos hablando. Por un lado, las experiencias que tenemos a diario con las autoridades. Por otro, las marcas que dejaron en el cristianismo la filosofía griega, las estructuras jerárquicas desde Constantino en adelante, la forma del cristianismo traído a América Latina por los españoles. Estos y otros factores se combinan para hacer sentir a muchas personas que Dios es un ser todopoderoso y autoritario, que les acusa desde su trono lejano y que está listo para reprenderlos por cualquier tropiezo.

La mayoría de los cristianos teme admitir que siente esto respecto a Dios. Esconden sus miedos y sufrimientos, hasta de ellos mismos. Stan Slade, misionero en el Salvador, comenta que lo que la gente dice acerca de Dios con frecuencia contradice lo que experimenta en realidad: “Se confiesa que Dios es bueno, pero se lo experimenta como lejano, estricto y, aunque nadie se atreve a decirlo, injusto.”

No quiero insinuar con esto que todo aquel que habla de la bondad de Dios está mintiendo. Pero estoy convencido de que muchos de nosotros vivimos esta contradicción. En un nivel, experimentamos el amor de Dios y cantamos acerca de sus bondades; pero en lo profundo de nuestro ser vivimos atemorizados por este Dios del ojo acusador y el garrote. Algo de paz tenemos, porque sabemos que, por el hecho de ser cristianos, no apareceremos en la lista negra de Dios en el juicio final y no iremos al infierno. No obstante, la tensión y el temor permanecen.

Debemos preguntarnos: si la única relación que tenemos con personas que ejercen autoridad es la represión, ¿no será natural que esperemos que la relación con Dios, la “Suprema Autoridad”, sea similar? Sin embargo, lo cierto es que el Dios de la Biblia es diferente a todas las autoridades que hayamos experimentado. Dios no está esperando golpearnos con un garrote. Dios es amor.

Saber que Dios es amor, no resuelve nuestro problema. El error no está en lo que sabemos y declaramos acerca de Dios: el problema está en la imagen de Dios que está arraigada en lo profundo de nuestro ser, y de acuerdo con esa percepción vivimos. Muchas cosas han ocurrido que nos han llevado a confundir a Dios con ese Ser Superior del ojo acusador y el garrote.

Mucho tendrá que suceder para que eso cambie.

Según la Biblia Dios hizo grandes esfuerzos para ayudarnos a ver lo cercano y amoroso que él es. Necesitamos conocer realmente a este Dios de la Biblia y entender que el poder y la autoridad no son los rasgos de su persona que el quiere enfatizar en su relación con el ser humano.

Si queremos librarnos de la vergüenza profunda es imprescindible conocer al Dios de amor. Si nuestro Dios es principalmente un ser acusador, tal vez logremos obtener de el que perdone nuestra falta. Es imposible imaginar a un Dios severo que, a pesar de su enojo, decide perdonar nuestros errores cuando el lo quiere, de la misma forma que un maestro o jefe enojado a veces deciden perdonar nuestras faltas. Pero eso no es suficiente.

Nuestra vergüenza profunda no se debe a errores o pecados específicos sino al rechazo que sentimos hacia nuestra humanidad: sentimos que somos en esencia deficientes. Por lo tanto, en lo que atañe a la vergüenza, necesitamos más que perdón. Necesitamos sentir que Dios nos ama y nos acepta como somos: seres humanos limitados. Es imposible alcanzar esta comprensión de la aceptación profunda de parte de Dios si lo concebimos como un gran ojo acusador.

La invitación que quiero hacerle es que volvamos a leer la Biblia y redescubramos a Dios. Es preciso entender que Dios no solamente no nos acusa, sino que podemos estar en su presencia libres de la vergüenza que sentimos frente a los demás y a nosotros mismos.”


Marcos Baker; ¿Dios de ira o Dios de amor? – Ed. Kairós

"...lo que la gente dice acerca de Dios con frecuencia contradice lo que experimenta en realidad"

lunes, 9 de marzo de 2009