sábado, 24 de julio de 2010

Lectura Comunitaria de la Biblia: el “círculo bíblico”


El círculo bíblico se basa en un símbolo fundamental de la espiritualidad en todas las culturas indígenas: el círculo. Estar “en círculo” significa “estar en casa”: se puede conversar sobre las cosas de Dios y de la vida de manera natural.
El propósito del círculo bíblico es tener un encuentro con Dios alrededor de la Biblia, una experiencia de haber estado con Jesús y así lograr un compromiso en común con Dios y la comunidad, juntos en la diversidad.
Lo que hoy llamamos en nuestro equipo “círculo bíblico” intenta ser una respuesta al pedido de los creyentes tobas que cierta vez uno de ellos se expresó así: “Ya no queremos que vengan a enseñarnos la Biblia. Queremos que vengan a leer la Biblia junto con nosotros.”
El círculo bíblico no apunta a incrementar o verificar conocimientos sobre la Biblia, ni se parece a un estudio bíblico magistral, donde uno sabe mucho y los demás poco. En un círculo bíblico no se busca lograr que todos piensen igual sobre un texto bíblico.

Los beneficios del círculo bíblico son múltiples:
• Por ser participativo fortalece la autoestima de cada persona acostumbrada a callarse y escuchar del experto;
• Se da valor a la palabra y a la experiencia de cada uno;
• No se excluye a los analfabetos, sino que todos pueden participar, porque todos pueden escuchar y opinar;
• Se practica la lectura en castellano pero especialmente en la lengua autóctona hay lugar para la risa y el humor, especialmente cuando se traba la lengua en las lecturas y algún participante ayuda a ese lector con paciencia;
• No importa el conocimiento previo de la Biblia;
• No hace falta que el coordinador sea un teólogo o una profesora. Una persona sincera y con ganas puede coordinar la conversación.

Extraído del libro: “Misión sin conquista”. Capítulo “Caminando como misioneros – huéspedes”. Por Ute Mueller- Eckhardt y Frank Paul. Ediciones Kairós.