martes, 16 de febrero de 2010

Curso de capacitación para los países de la región andina


Lima, 1 de febrero de 2010.- Luego de una intensa semana, del 22 al 28 de enero en Cieneguilla-Lima-Perú, concluyó el curso de formación de facilitadores juveniles cristianos de la región andina, programa que busca alentar, formar y acompañar a jóvenes interesados en influir sobre la realidad.

En esta oportunidad la Asociación Paz y Esperanza, la Red Miqueas y la Fundación KAIROS unieron esfuerzos para reunir a más de 50 jóvenes de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, México y Argentina, y proveerles de herramientas teórica – teológicas y prácticas para el trabajo desde sus iglesias hacia su comunidad con la perspectiva de la misión integral.

Es así que a través de técnicas vivenciales, dinámicas, talleres de expresión y recreación, charlas y debates en grupos pequeños, plenarias y canciones se presentó los contenidos de Misión Integral, elaboración de proyectos sociales, la responsabilidad de la iglesia en la justicia social, el Rol del Facilitador, entre otros, dentro de la modalidad de un campamento juvenil.

Asimismo, se dio apertura a la reflexión crítica de las formas de intervención comunitaria hacia los más necesitados en las que están trabajando las iglesias y organizaciones de derechos humanos, desde diversos enfoques que van del tipo “venda” al “faro”. Esto permitió analizar los aspectos positivos y negativos del trabajo comunitario que muchos participantes ya están desarrollando.

“Dinámico y creativo, cada día había algo nuevo y sorprendente”, “Me gustó la metodología, cada cosa estaba relacionada, y los grupos pequeños permitió conocernos y poder participar”, “Espectacular, de todos los campamentos este fue el mejor por el taller de expresión que fue mi favorito”, “Me puso en un lugar más activo para opinar, pensar, criticar y proponer, pero a la vez hacer amigos”, “Me llevo retos, sueños, esperanza, restauración, justicia y mi identificación latinoamericana”, “Me siento comprometida a poder trabajar con todo esto en mi iglesia”, fueron algunas expresiones de los y las participantes.

Al finalizar el evento cada asistente bosquejó un proyecto de trabajo comunitario concreto para realizarlo en su iglesia local u organización, que serán monitoreados por las instituciones organizadoras.