martes, 31 de julio de 2012

CARTA PASTORAL DE LA CONSULTA “JÓVENES PROTAGONISTAS PARA LA TRANSFORMACIÓN” CLADE V


Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate! El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Lucas 7:14-15 

INTRODUCCIÓN 

Desde Noviembre del 2011 representantes de las siguientes organizaciones y movimientos de jóvenes de
varios países de América Latina: Transforma Joven, Red Miqueas, Desafío Miqueas, Kairós –Comunidad y
Cambio-, Red Fale, CIEE, JPC Uruguay, Compassion, CLAI y Visión Mundial; iniciamos un proceso de construcción participativa de la Consulta “Jóvenes Protagonistas para la Transformación”. En el mismo
decidimos desarrollar herramientas para integrar y escuchar las voces, realidades, opiniones, contextos, etc. de diferentes jóvenes alrededor de América Latina. Las herramientas desarrolladas fueron:

. Foro Facebook: se logró una participación de aproximadamente 1.200 jóvenes en el cual mediante preguntas generadoras propiciamos el diálogo en los ejes temáticos de la consulta.
. Encuestas Online: alrededor de 153 jóvenes de 18 países respondieron a las 33 preguntas que en esencia trataban sobre su rol, perspectiva y participación en sus comunidades locales.
. Testimonios de vida: Recopilamos testimonios de jóvenes que están involucrados en procesos de transformación social en sus países.
. Buenas prácticas: Se recolectaron iniciativas concretas que vienen desarrollándose desde las organizaciones y movimientos juveniles latinoamericanos.
. Pre CLADEs: En Argentina, Uruguay, Perú, Panamá y Colombia se realizaron encuentros juveniles
interdenominacionales para dialogar y analizar temáticas que se desarrollarían durante el CLADE V.

A través de estos espacios y con estas herramientas hemos podido compartir y recopilar experiencias que buscan ser coherentes con la propuesta del Reino y que abordan distintas realidades en temas como:
formación, proyecto de vida, articulación, incidencia público-política, reflexión, oración, etc.

DURANTE el clade 

Siguiendo con la misma metodología de construcción participativa, desarrollamos la consulta, dividiéndola
en tres momentos:

1. Día 1: A través de nuestros sentidos experimentamos los diversos contextos latinoamericanos y caribeños, para luego responder en grupos a la pregunta: Desde lo que traes y acabas de experimentar, ¿cómo percibes la realidad del continente y sus jóvenes en medio de este contexto?
2. Día 2: En grupos, mediante una lectura bíblica con perspectiva generacional, intentamos construir un concepto de protagonismo y transformación.
3. Día 3: Visibilizando las principales desafíos planteados los días anteriores, construimos colectivamente compromisos y propuestas que van desde lo individual a lo grupal.

En esta consulta contamos con la participación de los diferentes países de Latinoamérica, además de Norte América y África. A través de este proceso relacional y participativo, pudimos llegar a conocer los sentires y pensamientos de los y las jóvenes, lo cual redactaremos a continuación.

Contexto 

 En el proceso que empezó hace 7 meses, pudimos percibir la preocupación latente de los y las jóvenes
frente al sistema capitalista en el que vivimos, donde predominan valores contrarios a los del Reino de Dios y que no contribuyen con el fortalecimiento de comunidades que promuevan un discipulado continuo y comunitario. Además, su cuestionamiento ante el sistema y sus valores en las prácticas de la Iglesia; tales como la búsqueda de poder, el énfasis en el espectáculo y lo “relevante” (que cantidad más y no calidad). Fortaleciendo en los y las jóvenes el individualismo y egocentrismo que promueve la sociedad; lo que ha producido en ellos y ellas insensibilidad y deshumanización.

En nuestro continente la mayoría de la población es joven (menos de 30 años) y esto claramente se refleja en nuestras comunidades de fe; aunque cabe aclarar que no es precisamente la población joven la creciente en éstas. A pesar de la cantidad y diversidad de formas de ser joven, las estructuras eclesiales no contribuyen en la construcción de un estilo de vida que corresponda a la perspectiva del Reino. Sino que muchas veces se presenta al joven como un problema, cuyo comportamiento moral hay que controlar, promoviendo en ellos y ellas una doble moral y visión dualista (sagrada y profana) de sus vidas.

Por consiguiente, esto promueve que los dones, talentos y profesiones de los y las jóvenes no sean visibilizados e incluidos en las congregaciones, debido a un excesivo énfasis en el servicio dentro de la
institución-iglesia que ha limitado el reconocimiento de estas capacidades y su actuar en la sociedad como una expresión de la misión de Dios.

Además, la participación de los y las jóvenes, lamentablemente es subestimada a espacios donde los adultos son quienes los controlan. Esta perspectiva adulto céntrica no solamente ha impedido que los y las jóvenes tomen responsabilidad sobre su rol protagónico en la Iglesia y Sociedad; sino que la falta de reconocimiento de ellos y ellas como esenciales en el Cuerpo de Cristo ha constituido un obstáculo para que otros y otras jóvenes lleguen a conocer a Jesús y su propuesta de Reino.


Reconocemos que las utopías como el amor, la paz y la justicia aún nos cautivan; sin embargo, nos preocupan y ocupan los conceptos concretos y tangibles, tales como: la discriminación, la intolerancia, el
racismo, la incoherencia, el consumismo, entre otros. El mensaje transmitido al interior de las comunidades de fe no aporta en el entendimiento de estas temáticas y demuestra sobre todo un desinterés en entender a profundidad las culturas y realidades juveniles.

COMPROMISOS 

Como jóvenes latinoamericanos/nas nos comprometemos a:

1) Escuchar, aprender y valorar el importante legado (teórico-práctico) que nos han dejado las generaciones precedentes y a la vez, asumir nuestra propio compromiso de contextualizar, producir y fomentar una reflexión teológica responsable y pertinente a los nuevos desafíos de nuestro tiempo y contexto.
2) Reconocernos, es decir, afirmar nuestra identidad como jóvenes seguidores de Jesús. Reconocer nuestra capacidad de tomar decisiones basadas en ese compromiso con Dios y con el prójimo.  Reconocer nuestros derechos y responsabilidades en nuestras comunidades de fe y en la sociedad. Reconocer ese lugar protagónico y nuestro llamado a ser agentes del Reino de Dios y su Justicia.
3) Asumir nuestro rol protagónico como seguidores y discípulos de Jesús que reflexionan, comparten y buscan vivir radicalmente la propuesta del Reino en medio de un sistema que constantemente promueve el individualismo, la competencia y el uso del poder para sobreponerse a los demás.
4) Avanzar hacia un estilo de vida coherente con los principios del Reino de Dios y su Justicia, iniciando con cambios inmediatos en nuestra manera de vivir (como individuos y comunidades) que apunten hacia cambios estructurales dentro y fuera de nuestras comunidades de fe.
5) Ejercer con responsabilidad, creatividad y valentía el rol profético al que hemos sido convocados y convocadas (dentro y fuera de nuestras comunidades de fe) denunciando los sistemas de injusticia y opresión, y anunciando que otro mundo es posible.
6) Promover el diálogo intergeneracional, aprovechando diferentes espacios dentro de organizaciones y movimientos ya existentes, así como participando en nuevas oportunidades de encuentro que puedan surgir.
7) Fortalecer la articulación de un movimiento de jóvenes, organizaciones juveniles y personas asociadas al trabajo con la juventud que fomente el diálogo, relaciones significativas, aprendizaje comunitario y posibilidades de asocio.

INVITACIONES 

. Invitamos a la juventud latinoamericana a asumir los compromisos previamente mencionados y aprovechar los espacios de encuentro y diálogo para seguir fortaleciendo la articulación de este movimiento juvenil creciente.

. Invitamos a la Iglesia, expresada en comunidades de fe locales, organizaciones cristianas y otros movimientos a:

o Reconocer y visibilizar a las y los jóvenes no como consumidores de actividades, destinatarios de programas o fuerza motriz para proyectos diseñados por adultos, sino como protagonistas y agentes del Reino de Dios y Su Justicia.

o Apoyar y promocionar la participación juvenil en los diferentes espacios de reflexión, planificación, organización, toma de decisiones y diferentes espacios que fomenten su protagonismo dentro y fuera de las congregaciones, comunidades y organizaciones.

o Como resultado de lo anterior, evaluar y revisar los modelos eclesiológicos fuertemente influenciados por una perspectiva adulto céntrica y jerárquica, que continúan sin considerar a los y las jóvenes como sujetos con derechos, capacidad de proponer, decidir y participar activamente en sus comunidades de fe, con miras a promover cambios estructurales permanentes.


CONSULTA “JÓVENES PROTAGONISTAS PARA LA TRANSFORMACIÓN”, 
San José, Costa Rica, Julio 2012